- Kraken relanza el bonded staking conforme a la normativa estadounidense, evitando la custodia directa de activos tras la sanción de 30 millones de dólares impuesta por la SEC en 2023.
- La estaca vinculada bloquea los tokens en redes PoS; las recompensas están vinculadas a la participación en la validación de la cadena de bloques, no a los rendimientos gestionados por la plataforma.
Kraken ha relanzado un producto de apuestas que cumple con la normativa estadounidense tras resolver una demanda de la SEC de 2023 sobre su oferta anterior.
El exchange permite ahora a los usuarios de 37 estados y dos territorios apostar criptoactivos a través de Kraken Pro, utilizando un modelo de estaca vinculada.
El servicio rediseñado evita la gestión directa de los fondos de los clientes, una distinción clave del programa anterior de Kraken. En su lugar, la plataforma actúa como intermediario, vinculando los activos de los clientes a redes de prueba de apuestas (PoS) como Ethereum.
Los representantes de la empresa afirman que la actualización se ajusta a los requisitos de la SEC al separar las operaciones técnicas de la supervisión financiera. En 2023, los reguladores multaron a Kraken con 30 millones de dólares por ofrecer supuestamente valores no registrados a través de su programa original de apuestas.
El staking permite a los titulares de tokens asegurar blockchains PoS depositando activos en nodos validadores. Estos depósitos permiten la verificación de las transacciones, y los participantes obtienen rendimientos proporcionales a su participación.
Los detractores argumentan los los servicios de staking centralizados concentran el control de la red, mientras que los defensores hacen hincapié en la accesibilidad para los usuarios sin conocimientos técnicos.
La SEC sostiene que determinados productos de apuestas pueden considerarse contratos de inversión con arreglo a la legislación federal, postura que rebaten los líderes del sector.
Persisten las presiones legales en todo el sector
En junio de 2023, la SEC demandó a Coinbase por operar un servicio de apuestas no registrado, alegando que la bolsa se beneficiaba de los depósitos de los clientes sin la debida información.
Ambos casos giran en torno a si las recompensas de las apuestas constituyen ingresos derivados de valores. El marco revisado de Kraken intenta mitigar este riesgo limitando su papel a la coordinación de transacciones en lugar de a la agregación de rendimientos.
Los cambios normativos bajo la presidencia de la SEC de Paul Atkins han introducido ajustes moderados en la política, como ya informamos en ETHNews. La agencia aprobó recientemente los instrumentos financieros basados en Ethereum, lo que indica una posible apertura a los mecanismos cripto-nativos.
Sin embargo, continúan las medidas coercitivas contra los servicios no registrados, lo que crea incertidumbre operativa para las bolsas.
El relanzamiento de Kraken refleja una adaptación estratégica a las limitaciones normativas
Mediante la automatización de la delegación de participaciones y la reducción de las responsabilidades de custodia, la plataforma pretende equilibrar el cumplimiento de la normativa con la demanda de generación de rendimientos por parte de los usuarios.
«Este modelo da prioridad a la seguridad de la red al tiempo que cumple las directrices estadounidenses», ha declarado Mark Greenberg, responsable de consumo de Kraken.
Aunque sigue habiendo ambigüedades legales, el enfoque de Kraken ilustra cómo las criptoempresas están recalibrando los servicios para operar dentro de los marcos existentes.