- James Seyffart de Bloomberg vincula la transferencia de 2.000 millones de dólares de Bitcoin por parte del gobierno estadounidense a un posible acuerdo de custodia con Coinbase.
- El Servicio de Alguaciles de EE.UU. planea la distribución gradual de Bitcoin, moviendo 10.000 BTC y 19.800 BTC a cuentas separadas.
El analista sénior de ETF de Bloomberg, James Seyffart, ha destacado un posible acuerdo con Coinbase como el motivo detrás de la reciente transferencia significativa de Bitcoin por parte del gobierno estadounidense.
La transferencia implicaba 2.000 millones de dólares en Bitcoin, previamente incautados en la Ruta de la Seda, que se han distribuido a dos direcciones distintas.
Has to be this, right? https://t.co/NZqQPE6GoL pic.twitter.com/7Ek6bLwpeq
— James Seyffart (@JSeyff) July 29, 2024
Seyffart especula que esta transferencia podría estar relacionada con la decisión del Servicio de Alguaciles de EE.UU. de utilizar Coinbase para gestionar sus activos digitales. Este movimiento se alinea con distribuciones anteriores y sugiere que el gobierno no está buscando vender los activos de inmediato, sino más bien distribuir las transacciones a lo largo de un período prolongado.
En la transacción se transfirieron 10.000 BTC a una cuenta con un valor aproximado de 669,35 millones de dólares y otros 19.800 BTC a una cuenta valorada en unos 1.330 millones de dólares.
Las observaciones del analista se ven reforzadas por los comentarios de otros participantes en el mercado que coinciden en que el plan del Servicio de Alguaciles de EE.UU. implica una distribución gradual de Bitcoin, utilizando los servicios de Coinbase para la custodia en lugar de la liquidación.
Esta decisión estratégica del Servicio de Alguaciles de EE.UU. se produce en medio de reacciones políticas y de mercado más amplias.
Algunos miembros de la comunidad y políticos han expresado su preocupación de que la administración Biden pueda estar manejando la situación de una manera que podría afectar negativamente al mercado de criptomonedas.
Las críticas también se derivan de la percepción de motivos políticos que afectan a las políticas financieras, lo que podría alienar a una parte significativa de la demografía que apoya las criptomonedas.