- Las incoherencias normativas plantean retos a las empresas de criptomonedas y complican los esfuerzos para elaborar estrategias de crecimiento a largo plazo.
- Los defensores piden una regulación equilibrada que fomente la innovación y garantice al mismo tiempo la protección de los inversores y la estabilidad del mercado.
El Presidente Joe Biden anunció su intención de vetar la legislación propuesta que suavizaría la regulación de las instituciones financieras que poseen Bitcoin y otras criptomonedas.
La Casa Blanca subrayó que esta decisión se alinea con la prioridad de Biden de apoyar a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) en sus esfuerzos por proteger a los inversores y mantener la estabilidad del mercado.
On the same day that Trump is actively courting crypto voters, Biden releases this:
A statement opposing efforts to repeal a SEC law which prevents regulated financial institutions to custody crypto.
"If the President were presented with H.J. Res 109, he would veto it." pic.twitter.com/aqAVByP7Zq
— Coin Bureau (@coinbureau) May 9, 2024
El veto del presidente es un revés para aquellos que contaban con esta legislación para facilitar una adopción más amplia de Bitcoin y otras monedas digitales en las finanzas tradicionales.
Es probable que la firme oposición de Biden complique la integración de las criptomonedas en las prácticas bancarias convencionales, lo que posiblemente ahogue el crecimiento del sector.
La administración insiste en que vetar el proyecto de ley permitiría a la SEC desempeñar su función con mayor eficacia, sobre todo para salvaguardar la estabilidad del mercado. Esta decisión, sin embargo, puede provocar una creciente frustración entre los criptoempresarios y los inversores, que llevan mucho tiempo abogando por la claridad regulatoria.
House Votes to Erase SEC Crypto Policy While Biden Vows Veto
Biden's anti-crypto agenda literally goes to the very top. Only one way to fix thathttps://t.co/M3lbIBWp3X
— zerohedge (@zerohedge) May 8, 2024
El actual entorno regulador de las criptomonedas es incierto e incoherente. Algunos legisladores están presionando a favor de regulaciones relajadas para fomentar la innovación, mientras que otros, incluida la SEC, están a favor de una supervisión estricta.
Esta división crea confusión y dificulta a las empresas de criptomonedas la planificación de estrategias a largo plazo.
Además, las incoherencias en la regulación de las criptomonedas han hecho temer la adopción de medidas políticas reactivas que podrían no responder adecuadamente a las necesidades del sector. Si se promulgan, estas políticas podrían frenar la aceptación de Bitcoin y otras monedas digitales entre los inversores institucionales.
Los defensores de una regulación más clara sugieren un enfoque equilibrado que fomente el crecimiento al tiempo que garantiza las salvaguardias adecuadas.
La falta de una política unificada deja actualmente a muchos participantes del sector inseguros sobre sus próximos pasos, lo que hace temer que la firme postura del presidente pueda desalentar la inversión y el crecimiento en el mercado de las criptomonedas de Estados Unidos.