- Las transacciones privadas en la capa 1 de Ethereum consumen el 50% del gas, mientras que sólo representan el 30% del volumen total.
- El elevado consumo de gas en las transacciones privadas está relacionado con la necesidad de seguridad y de mayores recursos computacionales.
Datos recientes indican una tendencia al alza en el uso de transacciones privadas en la red Ethereum, en particular para transacciones complejas que requieren protección frente al frontrunning.
Según un estudio de Blocknative, las transacciones privadas, aunque solo representan el 30% del volumen total de transacciones en la capa 1 de Ethereum, suponen el 50% del gas utilizado, lo que pone de manifiesto su carácter intensivo.
Este cambio hacia las transacciones privadas subraya el valor que los usuarios otorgan a la seguridad y la privacidad, especialmente cuando realizan transacciones de gran valor o con información sensible.
Este tipo de transacciones exigen más recursos computacionales, de ahí su mayor consumo de gas. Como informamos en ETHNews, el gas, la tarifa que se paga por ejecutar transacciones en la red Ethereum, se correlaciona directamente con el valor económico del espacio de bloques de la blockchain.
La introducción de la actualización EIP-1559 en 2021, que implementó un sistema de tarifa base dinámica que ajusta las tarifas en función de la demanda de la red, ha visto aumentar las fluctuaciones debido al aumento de las transacciones privadas.
Esta fluctuación conduce a lo que se denominan “bloques vainilla”, en los que las tasas base se vuelven menos predecibles.
Significativamente, esta tendencia afecta no sólo a los usuarios individuales, sino también a las grandes organizaciones que participan en las transacciones de Ethereum. Por ejemplo, entidades como Titan, Rsync, Beaver y Flashbots han aumentado notablemente su uso de transacciones privadas en el último año.
Titan, por ejemplo, ha aumentado su uso de 3,5 millones a 8,5 millones en marzo, lo que ilustra este aumento.
Sin embargo, este aumento del uso de transacciones privadas tiene implicaciones más amplias, sobre todo para los promotores o constructores más pequeños. Estos grupos se enfrentan a mayores dificultades para competir dentro de la red debido a los mayores costes asociados al gas necesario para las transacciones.
A medida que los grandes actores consumen más recursos, los participantes más pequeños luchan por alcanzar los elevados umbrales de gas, que se fijaron tras la actualización de la EIP-1559.